
Después de que tus sentidos
reciben la información, ésta se procesa, organiza e interpreta, de esta forma
vas tomando conciencia que tienes del entorno y de ti mismo.
La información recibida es
organizada de acuerdo a tus deseos, necesidades y experiencias. En tu cerebro
el que transforma los mensajes sensoriales en percepciones. La percepción es el
proceso de conjuntar las sensaciones acerca del mundo en representaciones
mentales que puedes utilizar posteriormente. Es así como a través de este proceso serás capaz de
crear melodías, obras de arte e ilusiones. Que surgen después de haber obtenido
la materia prima con las sensaciones.
El proceso de la percepción se
da en cuatro fases: detección, transducción, transmisión y procesamiento.
Detección
En cada uno de tus sentidos
tienes un elemento de detección, llamado receptor, el cual es una célula o
grupo de células que son sensibles a un tipo especifico de energía. Algunas células
del oído responden a las vibraciones del aire, una forma de energía mecánica
que captas como sonido. Las células de tus ojos son sensibles a un tipo de energía
electromagnética que conocemos como visiones.
Transducción
Los receptores que se encuentran
en tus sentidos convierten la energía que reciben en señales electroquímicas que
el sistema nervioso usa para la comunicación.
Transmisión
Si la energía es lo
suficientemente intensa, va a desencadenar impulsos nerviosos que transmitirán la
información codificada, acerca de las diferentes características del estimulo. Y
los impulsos viajan por tus fibras nerviosas hacia específicas zonas del
cerebro.
Procesamiento de la información
Para poder disfrutar de lo
que te rodea y tener una imagen de la realidad, necesitas de los sentidos, es
por eso, que es importante que seas consciente de cómo recibes la información y
cómo la procesas. Los órganos sensoriales detectan la energía y la codifican en
señales nerviosas, pero quien tiene más carga en esta etapa es tu cerebro, pues
organiza e interpreta la información.
El cuerpo está dotado de
sistemas especializados en la obtención de información denominados sentidos o
sistemas sensoriales los cuales registran los cambios energéticos en el
entorno. Los procesos perceptuales dependen tanto de los sistemas sensoriales
como del cerebro.
Los científicos afirman que
hay 11 sentidos humanos distintos y que podrían existir otros. Los más
conocidos son: visión, audición, sentidos de la piel (presión, calor, frío y
dolor), sentidos químicos (gusto y olfato), sentido vestibular y sinestésico.
Se ha destacado la
importancia de tus sentidos para percibir el mundo pero cabe señalar, que si
alguno de ellos no tiene un buen funcionamiento, puedes ser capaz de agudizar
otro sentido, de tal manera que sustituyas en cierta medida la función del
afectado. Cuando una persona, por ejemplo, tiene una deficiencia visual agudiza
el sentido del oído y del tacto.
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